Varios son los procedimientos en la construcción de una plantilla. Las clínicas poseen diversas formas de proceder aunque los inicios son simpre los mismos: llegas a la consulta de un podólogo deportivo y allí crearán tu historial deportivo: lesiones que has tenido, cuánto entrenas, qué objetivos tienes, tus mejores marcas, etc.
Un analisis biomecánico, que no estático, es el siguiente modo en el proceder. Sobre una bicicleta ergométrica se observará al detalle cómo son tus pedaladas y el comportamiento del pie sobre los pedales (ángulos, tensiones de carga, puntos muertos).
En algunas ocasiones podemos salir de la prueba con un sobresaliente: no son vistas asimetrías y los puntos de apoyo gracias a la anatomía de nuestros pies es el adecuado, entre otros factores. Ello quiere decir que en unas plantillas debemos buscar simplemente un plus de bienestar: avanzar en cuanto a transpiración, mejora en la circulación del pie o incrementar la sensación de ablandamiento entre nuestra extremidad y la suela de la zapatilla.